La Inteligencia Artificial podría ganar su primer Grammy. Así como lo oyes, la canción titulada “Heart on My Sleeve” fue presentada ante la Academia para ser nominada.
Si bien la canción fue creada con Inteligencia Artificial, la letra fue escrita por el productor Ghostwriter y eso la hace elegible para una nominación. Esto ha desatado un acalorado debate sobre los límites entre la creatividad humana y la tecnología.
Este es un hecho inédito y plantea interrogantes sobre los derechos de autor y la propiedad intelectual en la era digital. Ni Drake ni The Weeknd tuvieron participación alguna en la producción de la canción, sin embargo sus voces, o la imitación de sus voces hacen que la canción sea un éxito.
"Heart on My Sleeve" podría marcar un punto de inflexión para futuras obras generadas por IA, destacando la urgente necesidad de pautas que definan claramente el papel de la tecnología en el proceso creativo. Además genera cuestionamientos sobre la monetización, ya que los artistas originales no reciben ingresos por estas creaciones "clonadas".
Este debate trasciende la música y se expande al mundo del entretenimiento en general. Recordemos que para entrenar a la inteligencia artificial se necesita alimentarla con las obras protegidas por derechos de autor. Entonces, ¿qué tan legítima es una obra que no podría existir sin las creaciones previas de los artistas originales?
Este evento nos lleva a repensar lo que significa la originalidad y cómo reconocemos y valoramos las creaciones generadas por máquinas en comparación con las humanas. El equilibrio entre la creatividad humana y el potencial de la IA en la expresión artística será un tema candente en el futuro.