La controversia sobre si el marketing es o no una ciencia, es uno de los principales temas de discusión entre los académicos en la literatura de marketing. La principal razón de las interminables discusiones son las controversias sobre el significado, origen y dominio de la "ciencia". Dado que existen diferentes puntos de vista sobre "qué es la ciencia", naturalmente definir si el marketing es una ciencia es un tema controvertido entre los pensadores del marketing.
Antes de decidir si el marketing es una ciencia o no, es importante comprender el significado del término Ciencia.
La ciencia es el estudio sistemático del mundo mediante la observación, la experimentación y la medición. El método científico implica formular, probar y modificar hipótesis, basándose en lo que revela la evidencia.
Las leyes científicas establecen la relación entre causa y efecto y sus resultados son definidos, precisos y de aplicación universal.
Cuando se analizan todas las definiciones y pensamientos sobre la demarcación de la ciencia que se encuentran tanto en la literatura de filosofía de la ciencia como en la literatura de marketing; se puede decir que para clasificar una disciplina o una teoría como científica se requieren los siguientes conceptos;
Un tema en particular que sea falsable, es decir que pueda probarse como falso
El método científico progresivo de resolución de acertijos
Cuando se analiza la disciplina de marketing, el proceso de intercambio se puede señalar como el tema distintivo falsable y el proceso de marketing se puede evaluar como científico cuando se toman en cuenta los métodos cualitativos y cuantitativos que se utilizan para determinar e implementar las estrategias de marketing.
Hasta ahora, la literatura de marketing ha registrado varios debates sobre la cuestión de si el marketing es una ciencia o no. Los académicos de marketing han elegido diferentes filosofías epistemológicas y ontológicas rectores mientras afirmaban sus ideas sobre los fundamentos teóricos del marketing. Distintos académicos llegaron a la misma respuesta de que el marketing es una ciencia o el marketing no es una ciencia utilizando distintos enfoques, es decir, aunque llegaron al mismo destino habían utilizado distintos vehículos y distintas rutas. Cuando se revisa la literatura; De todos los pensamientos diferentes sobre la base filosófica de la ciencia del marketing, surgió un debate entre dos enfoques filosóficos principales: el empirismo lógico y el relativismo.
Cuando se consideran tanto el empirismo lógico como el relativismo, se puede decir que;
El empirismo lógico depende del método científico que puede construirse mediante pruebas empíricas
El relativismo afirma que no existe un método científico uniforme que pueda ser aceptado por todo el mundo, ya que no existe una demarcación clara entre ciencia y pseudociencia.
Cuando se evalúa el marketing bajo estos 2 enfoques filosóficos, se puede decir que
El método de construcción de una teoría en el marketing está directamente relacionado con el enfoque del empirismo lógico y los empiristas lógicos evalúan el marketing como una ciencia, ya que creen que la construcción de una teoría en el marketing encaja con su método científico.
Los relativistas también evalúan que el marketing es una ciencia, pero no están de acuerdo con el "método científico único" y afirman que el marketing puede evaluarse como ciencia dependiendo de más de un método. Según ellos, en lugar de un método distinto, existen metodologías adecuadas.
Eso significa que la naturaleza del marketing cumple con los requisitos de ser ciencia. Además, cuando se consideran diferentes enfoques como los enfoques económicos, sociales, de gestión y del consumidor, la disciplina del marketing también está respaldada por otras ciencias sociales como la administración de empresas, la sociología, la psicología, la antropología y la economía. Esto también fortalece el lado científico del marketing.
Existen personas que argumentan que el marketing definitivamente no califica como una ciencia, y hemos sintetizado sus argumentos en tres razones principales.
Primero, porque involucra las artes creativas: narración de historias, bellos diseños, imágenes en movimiento y palabras finamente labradas.
Algunos creen que el arte de alguna manera debería recibir un pase y no estar sujeto al escrutinio científico.
De hecho, una extensa investigación muestra que la mensajería y la creatividad son las palancas más importantes para impulsar comunicaciones eficientes.
En segundo lugar, porque se trata de personas, y hay quienes no les gusta pensar que la motivación y el comportamiento humanos sean explicables y predecibles.
Un mundo sin economía del comportamiento y econometría es, para algunos, un mundo más suave, más romántico y más humano.
Y tercero, el auge de la publicidad digital ha impulsado a cualquiera con "digital" en su título a ser elogiado como un gurú del marketing.
El síndrome del nuevo objeto brillante y el miedo a perderse algo han catapultado a personas con experiencia digital a puestos de alto nivel.
Esto ha sucedido a pesar del hecho de que su experiencia a menudo se enfoca de manera limitada y altamente operativa en la publicidad en lugar de la transformación digital, y rara vez se centra en el cliente o en la estrategia.
La ciencia exige conocimiento, experiencia y, sobre todo, un enfoque que proviene de la formación y conduce a la titulación y la acreditación.
Las empresas no emplean contadores, abogados o ingenieros que no se hayan formado como profesionales.
Deberíamos exigir el mismo nivel de rigor y profesionalismo a los mercadólogos.
Es más, me parece un poco alarmante que incluso algunos especialistas en marketing de alto nivel utilicen los términos "marketing" y "publicidad" indistintamente.
El hecho de que esto suceda con demasiada frecuencia apunta a una crisis de conocimiento en nuestra profesión.
Vivimos tiempos paradójicos. Si bien muchos mercadólogos no piensan y actúan como si el marketing fuera una ciencia, nunca ha sido más posible que nuestra disciplina se ejecute como una.
El aumento exponencial de datos, algoritmos y potencia de procesamiento de datos significa que ahora es sencillo ejecutar múltiples pruebas simultáneas y luego reforzar aquellas que brindan un ROI real y tangible para que los creativos puedan trabajar con información genuina basada en datos.
Cada vez más, los responsables de las marcas que triunfan son aquellos que entienden que el marketing es una ciencia y lo utilizan como marco de referencia a la hora de contratar y capacitar.
La ventaja competitiva pertenece a aquellos que utilizan modelos y algoritmos para obtener datos transparentes, validados de forma independiente, que prueban y aprenden constantemente, para dirigir su toma de decisiones.
El éxito en el futuro pertenecerá a quienes practiquen el marketing como la ciencia que realmente es. El marketing está en todas partes todo el tiempo. Los seres humanos se ven afectados consciente o inconscientemente por el marketing en su vida diaria.
Para terminar, diferentes pensamientos sobre la base filosófica del marketing llegan a la misma conclusión al evaluar el marketing como ciencia, aunque utilizan diferentes rutas.
De acuerdo con la observación hecha a través de la naturaleza de la ciencia y el marketing, se puede decir que el marketing es una ciencia social que se ocupa del intercambio que ocurre entre el comprador y el vendedor mediante el empleo de métodos progresivos cualitativos y cuantitativos de resolución de acertijos. También está interrelacionado con otras ciencias sociales. En una palabra, ya sea en el enfoque empirista lógico o en el enfoque relativista, el marketing es una ciencia.