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Si tienes un negocio, necesitas empezar a publicar videos. Es el formato de contenido más consumido y más efectivo que existe, así que tienes que aprovecharlo.
No necesitas grandes habilidades ni grandes presupuestos. Puedes grabar con lo que tengas a la mano, puede ser una cámara como lo hago yo o puedes grabarlo con tu celular. Lo importante es que tengas un buen mensaje.
No necesitas perfección, necesitas constancia. Debes simplificar el proceso al máximo para poder publicar varios videos seguidos.
Pero ojo: no se trata solo de grabar por grabar. Cada video debe tener un objetivo claro. Y para eso necesitas conocer los 3 pilares del videomarketing: Estrategia, creatividad y ejecución. En ese orden de prioridad.
Lo más importante es la estrategia y luego, la manera en que la comunicas de forma creativa. Al inicio no te enfoques tanto en la calidad del video o en los equipos, basta con que uses tu celular.
Escucha esto que es importante, en general los videos te ayudan a conseguir dos grandes objetivos: Construir tu marca e incrementar tus ventas.
Y esa es la base de tu estrategia: Por un lado, diseñar contenidos que conecten emocionalmente con tu audiencia, y por otro lado, crear contenidos que guíen a tu público hacia la conversión.
No todos los videos deben vender, pero cada video debe aportar. Los contenidos orgánicos generan conexión y posicionamiento. Los videos de conversión requieren intención, contexto y buen timing.
Una vez definido el tipo de videos y su objetivo, entra la creatividad. No se trata de hacer lo mismo que todos. Busca ideas que destaquen, que sorprendan y que emocionen. La creatividad es lo que hace que la gente pare, mire y te recuerde.
Antes de grabar, pregúntate: ¿qué quiero lograr con este video? Siempre publica con una intención. Un video puede entretener, emocionar, educar, o convencer… Pero nunca debe ser irrelevante.
Recuerda, graba con lo que sea pero ni la estrategia ni la creatividad son opcionales, son obligatorias si quieres tener éxito.