La generación Z pasa una cuarta parte de su tiempo libre jugando videojuegos según un informe. Pasan más tiempo en esta actividad que en cualquier otro entretenimiento. Pero no son los únicos, una gran parte del segmento perteneciente a los millennials también pasan sus tiempos libres jugando videojuegos.
Durante la pandemia, jugar videojuegos fue uno de los entretenimiento favoritos a nivel mundial, de hecho, el tiempo promedio de consumo se disparó un 16,5% en 2020 llegando a las 14,8 horas de juego promedio por semana, según The NPD Group.
Aunque esa tasa de crecimiento se desaceleró en 2021, las horas promedio de juego semanal llegaron a 16,5, lo que nos indica que es una actividad que seguirá creciendo en los próximos años.
Los juegos de celular son el segmento más grande, según las estadísticas, el 48,3% de la población consume este tipo de juegos en su dispositivo. Y según las estimaciones, para el 2023 más de la mitad de la población en las economías más desarrolladas, estarán jugando en sus teléfonos inteligentes.
Otro dato importante es que 9 de cada 10 jugadores digitales juegan en sus teléfonos celulares, esto significa que más del 10% de los jugadores utilizan únicamente consolas o computadoras para jugar en línea.
La composición demográfica también difiere entre los distintos dispositivos de juego. Aunque podemos suponer que el estereotipo de jugador es un hombre joven, el 75% de los jugadores que utilizan únicamente smartphones para jugar son mujeres.
Las consolas de juego y las computadoras son más utilizados por los hombres. Por ejemplo, los juegos de consola son usados un 65% por hombres y un 35% por mujeres. En el caso de los juegos de computadora los porcentajes son casi exactos, el 66% de los jugadores son hombres y 34% son mujeres.
En cuanto a edades, el 74,2% de los jóvenes entre 18 a 24 años juegan videojuegos con regularidad, constituyéndose en uno de los medios más importantes de entretenimiento para este segmento. De hecho, según el informe de la consultora Deloitte, jugar videojuegos es la actividad de entretenimiento favorita para la generación Z.