Netflix sigue perdiendo suscriptores, en el segundo trimestre 970.000 personas abandonaron el servicio, esto representa una pérdida casi 5 veces mayor a la registrada en el primer trimestre.
Y aunque esta pérdida es preocupante, no es tan mala como se esperaba, las estimaciones proyectaban una pérdida aproximada de 2 millones de suscriptores.
Netflix anunció que la suscripción que incluye publicidad en su programación será más barata que la actual y será lanzada a principios del 2023.
Con la inclusión de los anuncios intentan compensar el estancamiento del crecimiento, la pérdida de suscriptores y las reducción de ingresos, pero no hay garantía de que una opción más barata con publicidad resuelva los problemas de abandono.
Netflix ha sido cuestionada por la forma en que está afrontando el uso compartido de contraseñas, tan común en Latinoamérica. Intenta detener esta práctica cobrando un monto adicional por cada usuario que esté fuera de la casa del titular de la cuenta.
La represión al uso compartido del servicio está siendo probada en varios países de centro y sudamérica, y si los resultados no derivan en una pérdida masiva de suscriptores, esta política se aplicará en otros países.
Netflix busca ganarse la preferencia de la audiencia produciendo series originales, pero la mayoría de sus esfuerzos no han tenido éxito. De hecho, las series originales de la competencia han generado mayor impacto.
La participación de Netflix en la demanda mundial de series originales fue del 48,3% y es la primera vez que cae por debajo del 50%. A la compañía se le ha hecho difícil sacar contenido original innovador, con excepciones como las de Cobra Kai y Stranger Things, la mayor parte de sus inversiones en contenido no han dado frutos.
Netflix está apostando a dos nuevas categorías para revertir los malos resultados. El podcasting y los juegos están recibiendo mucha inversión por parte de la compañía.
Netflix sigue siendo la empresa dominante en la industria, pero está perdiendo terreno frente a sus rivales. HBO Max, Disney Plus y el resto de retadores le pisan los talones y aprenden de los tropiezos de Netflix. Todo apunta a que la guerra de los servicios de streaming será salvaje y muy interesante.