MarTech: Desechable, fácil de reemplazar y de dudosa calidad


La tecnología en la mercadotecnia es indispensable, pero la mayoría del software que se encuentra en el mercado es como la moda rápida, de baja calidad y desechable.

La industria del software que se utiliza en mercadotecnia está llena de basura y la mayoría promete más de lo que realmente puede entregar. Debido a que es muy rentable, los proveedores se multiplican cada año. Según Martech Map, hace 10 años existían 350 proveedores de software, actualmente se registran más de 9.900.

Las empresas gastan cada vez más en tecnología para la mercadotecnia. Según la encuesta anual de gastos que ejecuta Gartner, los directores de marketing destinan en promedio el 26,6% del presupuesto total al software.

A pesar de que esta tecnología consume una gran cantidad de presupuesto, es reemplazada con facilidad en poco tiempo. Según la encuesta de reemplazo de Marteh 2022, el 24% de las empresas encuestadas reemplazó su software de automatización durante los últimos 18 meses.

La tecnología que una empresa mediana o grande necesita para funcionar con éxito podría reducirse a 4 categorías. Un CRM que se integre con las ventas. Un sistema de analítica como Google Analytics. Un CMS o sistema de gestión de contenidos como Wordpress por ejemplo y algún software de automatización de marketing como Marketo, SalesForce o Pardot.

Si bien es cierto que la tecnología es vital en los negocios, no debemos olvidar que la forma más efectiva de obtener información real de tus compradores es hablar con las personas en el mundo real. Este enfoque analógico te puede dar detalles precisos y una visión profunda de los perfiles de tus consumidores.

Ningún software puede ofrecer la información completa ni el nivel de detalle necesarios para ejecutar campañas exitosas. No te dejes engañar por la perspectiva de los vendedores de tecnología que dicen que puede hacerlo por ti, es una mentira. 

Lo mejor que podemos hacer es simplificar y humanizar los procesos, recuerda que la tecnología y las métricas son buenas sólo si nos ayudan a entender a las personas.

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