Si comenzaste un negocio o piensas emprender, sabrás que encontrar el nombre de marca perfecto no es una tarea fácil. Muchas veces cometemos el error de no dedicar el suficiente tiempo para responder las preguntas fundamentales sobre tu negocio.
Lo primero que debes conocer es el segmento al que va dirigido tu producto. Conocer a tu consumidor te dará una visión clara de lo que realmente valora y esa información te servirá para desarrollar tu diferenciador.
Cuanto más claramente definas quién eres y quién es tu cliente, más fácil será refinar tus elecciones de nombre.
El proceso podría volverse muy complejo, pero te recomiendo que lo simplifiques. No involucres a tantas personas, no pidas ideas a tus amigos o familiares. Pueden ser muy inteligentes pero no necesariamente conocen el giro del negocio ni tu visión. Mientras más personas se involucren, más burocrático y complicado se volverá el proceso.
Tampoco caigas en la trampa de pensar que el nombre de marca le debe gustar a todo el mundo. Mantén un número pequeño de personas involucradas en el proceso y no se detengan demasiado, sigue adelante y lo revisarás en el camino.
Los profesionales con amplia experiencia en el desarrollo de marcas recomiendan centrarse en las palabras que funcionan. Esto quiere decir que las palabras que significan algo para tu segmento tendrán prioridad, es decir, que deben dar una idea de lo que hace tu negocio o evocar alguna emoción.
No te obsesiones con los dominios punto com para definir tu nombre de marca. Sabemos que las terminaciones punto com son ideales, pero cada vez es más difícil encontrar tu nombre de marca disponible como dominio. Afortunadamente las personas están cada vez más abiertas a interactuar con dominios distintos, lo importante es que el dominio te permita describir de manera más sintetizada lo que haces.
Una vez que tengas el nombre y el dominio de tu empresa, estarás listo para crear un logotipo. Este es otro punto de contacto importante que les permite a los posibles clientes saber quién eres.
Sobre todo mantenlo simple, elige un nombre fonéticamente atractivo, corto y con significado, que te permita contar una gran historia de marca con la que tu audiencia pueda identificarse.