Un estudio revela que los consumidores están mostrando cada vez más rechazo hacia el marketing de influencers y están buscando contenido generado por los usuarios (UGC, por sus siglas en inglés). Según la investigación, el 86% de los encuestados confía más en una marca que publica contenido generado por los usuarios, en comparación con solo el 12% que prefiere comprar un producto promocionado por un influencer.
Además, el 81% de los participantes afirmó que el uso de influencers por parte de una marca no tiene ningún impacto o tiene un impacto negativo en su percepción de esa marca. Sorprendentemente, el 62% de los encuestados admitió que nunca había comprado un producto promocionado por un influencer, y el 42% de aquellos que lo hicieron expresaron arrepentimiento por su compra.
El motivo detrás de esta tendencia radica en el hecho de que la audiencia de las redes sociales es consciente de que cuando un influencer promociona algo, no es una recomendación sincera, sino que se le está pagando por ello. Esta situación genera una desconexión entre las personas y los influencers, ya que se pierde la autenticidad y la confianza.
En contraste, el contenido generado por los propios usuarios suele ser creado por clientes y fanáticos genuinos de una marca, que desean interactuar con ella por motivos distintos a los patrocinios. Este enfoque otorga a las marcas una mayor autenticidad y resonancia con su audiencia.
(La organización que desarrolló el estudio es EnTribe.)