Estamos presenciando un cambio en la publicidad, ya que la inteligencia artificial (IA) se está convirtiendo en una herramienta dominante en la creación de contenido. Las redes sociales, como Google, Meta y LinkedIn, están adoptando herramientas generativas basadas en IA para simplificar y mejorar la eficiencia en la construcción de anuncios.
Aunque la IA ha sido utilizada en marketing durante años, principalmente para personalizar anuncios dirigidos a audiencias específicas, estas nuevas herramientas van más allá. Google ha lanzado Product Studio, que permite crear imágenes de productos utilizando IA generativa. Meta, por su parte, ha presentado AI Sandbox, una herramienta para anunciantes que facilita la creación de textos, imágenes de fondo y recortes de imágenes para anuncios en Facebook e Instagram.
Sin embargo, es crucial tener en cuenta que estas herramientas en etapa inicial requieren supervisión humana para evitar problemas de seguridad y legales. El fraude se vuelve más factible, ya que los delincuentes pueden utilizar la IA para engañar con publicidad basada en deepfakes, lo que dificulta que los consumidores distingan entre la realidad y la ficción.
A medida que la tecnología de IA avanza, es posible crear fácilmente videos, voces, música, texto e imágenes. Esto plantea el escenario en el que la mayoría de la publicidad que se vea será creada parcial o totalmente por IA. Como consumidores, debemos estar atentos y cautelosos ante este cambio, siendo conscientes de los posibles riesgos y manteniendo una actitud crítica hacia la información que se nos presenta.