A pesar de nuestro desagrado hacia Facebook, ¿por qué no eliminamos nuestras cuentas? La respuesta radica en que Facebook se ha entrelazado tanto en nuestra vida en línea que resulta difícil escapar de su influencia.
Más de 400 millones de personas tienen cuentas de Facebook pero no inician sesión con frecuencia. No es tanto que les encante la plataforma en sí, sino que Facebook se ha convertido en un elemento tan básico en nuestras vidas en Internet que eliminarlo por completo no se siente como una opción. Facebook sigue siendo útil para recordar cumpleaños, mantenerse al día con conocidos lejanos o iniciar sesión en otras plataformas. Específicamente la interconexión de Facebook con otras aplicaciones, como Instagram y Messenger, dificulta dejarlo por completo.
Además de la torpeza y lentitud de la aplicación, existen motivos éticos para considerar eliminar la cuenta, como el manejo de la interferencia en las elecciones de varios países y la propagación de noticias falsas, así como el escándalo de Cambridge Analytica.
La aplicación dejó de ser entretenida hace tiempo y el contenido actual es básicamente reposteos de otras redes sociales, principalmente TikTok y YouTube. Cada vez más personas dejan de usar la aplicación pero no cierran su cuenta por la nostalgia del pasado y porque dejar Facebook sería cambiar la forma en que interactúan con Internet.