El lado oscuro de Shein que nadie quiere conocer


Shein es la marca de ropa más exitosa de los últimos tiempos, pero ¿por qué las compradoras prefieren Shein sobre otras marcas?

Shein tiene precios muy bajos pero sobre todo tiene una inmensa variedad de estilos. Shen dejó de ser catalogada como moda rápida y es la primera empresa de moda ultra rápida.

Shein domina el comercio electrónico mundial aunque tiene pocos empleados en contraste con la vasta red de tiendas que mantienen Zara y H&M por ejemplo. SHEIN no tiene tiendas físicas permanentes, en cambio atrae a sus presas por las redes sociales como TikTok e Instagram. 

¿Pero cómo pueden ser tan buenos? Obviamente haciendo trampa. Para mantener los precios bajos deben tener costos de producción bajos, esto incluye usar materias primas y mano de obra baratas. Es por esto que Shein nunca centra su comunicación en la calidad, sólo en la variedad y los precios. 

Las personas que fabrican la ropa trabajan en pésimas condiciones ganando menos de lo mínimo y en jornadas extendidas de más de 12 horas. 

Shein tiene ciclos de producción extremadamente rápidos con los que nadie puede competir. Solo tardan tres días entre el diseño, la producción y la entrega, literalmente es moda en tiempo real.

Para producir tan rápido copian estilos de otras marcas y diseñadores y los mandan a fabricar inmediatamente. De hecho, Shein lanza más de mil estilos al día y mide el éxito de cada uno a través de las redes sociales para saber cuáles producir. 

SHEIN representa lo peor de lo peor del mundo corporativo, copian y roban diseños, contaminan el planeta y violan las leyes laborales, pero a quién le importa mientras nos veamos bonitos, ¿cierto?



 

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